Nada externo a tu mente puede herirte o hacerte daño en modo alguno. No hay causa mas allá de ti mismo que pueda abatirse sobre ti y oprimirte. Nadie excepto tu mismo, puede afectarte. No hay nada en el mundo capaz de hacerte enfermar, en entristecerte o debilitarte. Eres tu el que tiene el poder de dominar las cosas que ves reconociendo simplemente lo que eres. Conforme percibas su inocuidad, ellas aceptaran como suya tu santa voluntad. Y lo que antes inspiraba miedo se convierte ahora en su fuente de inocencia y santidad.
Un curso de milagros.
La vulnerabilidad no debilita, hace que tu corazón se expanda en cada palpitar, en cada latido, en cada experiencia que hace vivir un corazón en sintonía con el Amor de Dios.
en Dios descanso,,,porque es en mi padre donde encuentro la paz , el Amor y la verdad.
,,,,estudiante de un curso de milagros.
Siempre se esta eligiendo y yo elijo la Paz .
